martes, 13 de enero de 2009

Colombia durante el siglo XIX

Colombia fue un país completamente ligado al pensamiento religioso, para entender el aspecto social, económico y político es necesario resignarse al hecho de que por mas gobiernos liberales que se dieran durante el siglo XIX Colombia seguiría haciendo y pensado lo que la iglesia dictara.
Es de ahí de donde parte todo, durante la presidencia de José Ignacio Márquez se desato en Nariño la famosa guerra de los supremos o de los conventos. Es una revelación en contra de la negación a la participación de la iglesia en las decisiones fundamentales de la nación, esta revuelta fue la que le abrió paso a la división del país entero en dos partidos políticos: el conservador y el liberal. Vale la pena aclarar porque se daba esta división: como raro en la historia de nuestro país todo dependía del poder que una persona pudiera alcanzar a través o por encima de cualquier ser humano. Lo que quiero decir es que habían unos cuantos liberales y unos cuantos conservadores de verdad, en realidad el pueblo colombiano analfabeta, reprimida por los españoles y callada por los criollos, no entendía las diferencias entre un partido y el otro, por eso los pocos que sabían que quería decir cada posición gubernamental se encargaban de chantajear a los campesinos y formar accidentes violentos durante las votaciones para que su partido pudiera ganar y de paso también su bolsillo. Mientras tanto el pueblo no tenía otra opción que apegarse a lo que los españoles también les impusieron: la religión. De esta forma el colombiano una vez más se resigno a proyectos como las vías férreas o el sustento a las principales clases sociales para dividir aun más al país y no en proyectos de salud o el acueducto.

Hablando de partidos, yo me atrevería a decir que los mejores presidentes que tuvo Colombia en esa época fueron los liberales, la inversión que se le otorga al estudio es las más segura de las inversiones y este era el punto fuerte de este gobierno; le estaban permitiendo al pueblo aprender bajo cualquier nivel de enseñanza fuera primaria o secundaria y lo mejor de todo es que les daban a los colombianos esa oportunidad de analizar algo y criticarlo, si no nos hubiéramos enfocado en quien tenía la mayor parte del poder seguramente estos estudios pudieron haber impedido alguna parte del desastre y la crisis bajo la cual esta Colombia. Pero para que soñar tanto si Colombia tuvo presidentes conservadores por más de cincuenta años seguidos y no necesariamente de una forma legítima.
La guerra de los mil días y la pérdida de panamá fueron consecuencias muy impactantes para el país tanto económica como socialmente; Rafael Núñez fue uno de los principales responsables de las terribles catástrofes. la guerra de los mil días ha sido la guerra más sangrienta de toda nuestra historia y fue, una vez más, por la ambición de poder de los partidos característicos de la época. De esta guerra se contabilizaron casi 25 mil bajas, lo que representaba para el momento el 2,5% de la población. Además los cuerpos en descomposición infectaron las aguas nacionales y trajeron muchas más muertes de las contabilizadas anteriormente. Pero, como si fuera poco, tanto la delincuencia común como la pobreza que trajo las inversiones de la guerra, eran la nueva cara de nuestro país. Concentrado en la guerra, Marroquín, no dio la importancia suficiente a la propuesta norte americana: el Canal de Panamá. El territorio protagonista del tratado tenía sus motivos propios para intentar independizarse de lo que restaba de la gran Colombia por ejemplo: lo que producía Panamá era invertido en Bogotá y no en su propio territorio. Después de varios intentos, con la ayuda de Estados Unidos, en 1903 Panamá logra su independencia de Colombia. Si Panamá fuera nuestro aun, las problemáticas económicas serian seguramente reducidas en un significativo porcentaje pero, de lo que fue ya no se puede hacer absolutamente nada.

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